Los proyectos no surgen de la mera resolución de los condicionantes técnicos y funcionales requeridos. En este sentido, perseguir una arquitectura austera alejada de alardes innecesarios no está reñido con la búsqueda e incorporación de elementos que enriquezcan espacial y visualmente el proyecto.
La propuesta se fundamenta en dos acciones. La primera de ellas se refiere a la estructura, soporte básico de la intervención, se interpreta como marco en el que encuadrar, desde los principios de mínima intervención, el nuevo programa. De este modo, en la crujía central del edificio se introduce una pastilla que acoge las nuevas escaleras y ascensores, así como distintos espacios de servicio. Este nuevo elemento permite ricas y múltiples relaciones entre las distintas áreas distribuidas a su alrededor, al tiempo que resuelve las comunicaciones entre los diferentes niveles del edificio.
En segundo lugar, el patio. La propuesta busca su redefinición como corazón del edificio, comunicando visualmente todos los niveles y acogiendo en su interior parte de las instalaciones correspondientes a la microcervecería, hecho que le otorga una relevancia fundamental. Para conseguir este ambicioso objetivo se siguen dos estrategias. En primer lugar, la cubrición y redefinición formal del mismo mediante la introducción de una forma blanda y etérea de carácter textil que unifique y caracterice al nuevo patio. Una intervención en todo caso reversible y poco agresiva con el edificio que, no obstante, consigue dotarlo de una fuerte identidad. Por otro lado, se produce la modificación de las circulaciones principales. A la ya mencionada creación de una banda central, se une la redefinición de los ejes visuales y de comunicación desde el vestíbulo de entrada de la planta baja y de la escalera principal, dirigiendo éstos hacia ese nuevo espacio central en el que se convierte el patio.
Localización. Madrid
Cliente. Mahou. Concurso organizado por la OCAM
Arquitecto. Diego Daza
Colaboradores. –
Estado. Concurso de Ideas. Propuesta Fase 1